Cómo empezar a aprender francés sin agobiarte
Aprender un idioma nuevo puede parecer un mundo. Muchos comienzan con entusiasmo y lo dejan a las pocas semanas. En este artículo te damos claves simples, realistas y útiles para empezar a aprender francés sin agobios y con una base sólida.
Elige un motivo claro para aprender francés
Antes de abrir una app o comprar un libro, pregúntate: ¿por qué quiero aprender francés? La respuesta te servirá de brújula cuando te falte motivación.
- ¿Es por trabajo o estudios?
- ¿Para viajar o vivir en otro país?
- ¿Te gusta la lengua o la cultura?
No hay respuesta incorrecta. Lo importante es tenerla presente para que el aprendizaje tenga sentido desde el principio.
Establece una rutina, no una meta imposible
Muchas personas se exigen demasiado desde el primer día: 2 horas diarias, 10 palabras nuevas al día, una lección completa. La realidad es otra. Es mejor poco y constante que mucho y forzado.
¿Qué funciona mejor?
- 20 minutos al día, 4 o 5 veces por semana
- Estudiar a la misma hora (por ejemplo, después de comer o antes de cenar)
- Revisar lo aprendido antes de seguir con cosas nuevas
Usa recursos pensados para principiantes
No empieces por una novela ni por una web en francés académico. Usa materiales adaptados a tu nivel, claros y progresivos. Algunas ideas:
- Podcasts lentos y con transcripción (ej. Français Facile)
- Vídeos en YouTube con subtítulos
- Aplicaciones como Duolingo, LingQ o LingoPie (siempre como complemento)
- Cursos online como los de Marenostrumlingua con guía personalizada
Aprende lo útil, no lo perfecto
No necesitas saber todos los tiempos verbales para mantener una conversación. Céntrate en frases básicas, vocabulario del día a día y estructuras que realmente vas a usar.
Frases clave para el inicio:
- Bonjour, je m’appelle…
- Je voudrais un café, s’il vous plaît.
- Où est la gare ?
- Je parle un peu français.
- Cuanto antes hables, aunque sea con errores, antes ganarás confianza.
Acompaña tu aprendizaje con apoyo humano
Una app puede ayudarte, pero aprender con alguien que te escuche, te corrija y te guíe marca la diferencia. Las clases personalizadas, como las que ofrecemos en Marenostrumlingua, te permiten avanzar a tu ritmo y resolver dudas sin perder tiempo.
Si no puedes tener clases semanales, considera al menos una sesión al mes para revisar y reforzar.
No te compares, avanza a tu ritmo
Cada persona aprende a su manera. Algunos memorizan rápido, otros necesitan repetir más. Lo importante no es ser “bueno en idiomas”, sino mantener el ritmo, disfrutar el proceso y pedir ayuda cuando lo necesites.